El período entreguerras.
Los débiles acuerdos logrados luego de la Primera Guerra Mundial había dejado un panorama económico inestable y cierta desconfianza política entre la mayoría de los países europeos. Con la influencia de la crisis económica de 1929, países como Alemania habían empezado a cuestionar el sistema económico del capitalismo y el sistema político del liberalismo. Durante la década de 1930, fuerza de extrema derecha comenzaron a subir al poder en países como Alemania, Italia y España.
La depresión económica mundial.
Desde comienzos de 1920, los precios de los productos cayeron en todo el mundo, la producción agrícola e industrial paró, y varias monedas europeas antes estables, como el franco, la libra esterlina y el marco alemán, perdieron su valor. Estados Unidos implementó el plan Dawes de reconstrucción física y recuperación económica de las potencias vencedoras, con el fin de estabilizar de nuevo el comercio mundial.
Entre 1924 y 1928, la producción mundial pareció volver a la normalidad, con lo que aumentaron los créditos bancarios y la especulación financiera en la bolsa norteamericana. Este era el contexto económico de la Belle Époque. Sin embargo, Europa no se había recuperado totalmente: Alemania sufría la hiperinflación del marco, los planes de reconstrucción no se habían podido completar y la confianza en el sistema de mercado capitalista había disminuido. Como tal, la depresión económica mundial estalló dentro del sistema financiero estadounidense, como consecuencia de la crisis de la industrias y de los sistemas de intercambios mundiales.
La crisis mundial fue declarada entre el 28 y el 29 de Octubre de 1929 en la bolsa de Nueva York, cuando se negociaba 16 millones de acciones que, por carecer de respaldo, perdieron todo su valor inmediatamente. El sistema financiero entró en pánico al no ver respaldo ni resultados de sus inversiones en la realidad, por lo que decretó la bancarrota. Como en Estados Unidos, en Europa y América Latina la producción industrial y agrícola paró por completo debido a que el consumo había desaparecido. Con la acumulación de productos también descendieron los precios, y con el progresivo cierre de las empresas aumentó el despido masivo de trabajadores.
Fuente bibliográfica.
Libro: Los caminos del saber, sociales 9°. Editorial Santillana. 2013. Pg. 114.
Página web: www.santillanaplus.com.co
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